Reseña: El Nombre del Mundo es Bosque.
Publicada en 1972 y ganadora de un premio Hugo, El Nombre del Mundo es Bosque, es una novela corta que abarca una gran amplitud de temas, lo que demuestra la habilidad de Ursula K. Le Guin para abordar de manera profunda y compleja diferentes cuestiones en un espacio reducido. Cuando se publicó, Estados Unidos estaba atravesando una época de convulsión política y social. La guerra de Vietnam había desatado una ola de protestas y manifestaciones, y muchos estadounidenses estaban preocupados por el impacto que la tecnología y la industrialización estaban teniendo en el medio ambiente. En este contexto, Ursula K. Le Guin escribió "El Nombre del Mundo es Bosque" como una crítica a la explotación y la colonización de los recursos naturales y de las culturas indígenas.
La novela se centra en un grupo de seres humanos que han colonizado un planeta llamado Athshe, cuya sociedad tranquila y que armoniza con el medio ambiente. Pero la llegada de los colonos humanos interfiere de manera bastante cruda en esta idílica y pacífica sociedad. Los humanos llegan con su tecnología a explotar de manera descontrolada los recursos naturales del planeta, llegando incluso a esclavizar a los nativos, los Athsheanos, quienes tienen una profunda conexión espiritual con el bosque.
Por ello podemos decir que se trata de una obra que reflexiona profundamente sobre temas políticos, sociales y ambientales, y que se desarrolló en un momento en que la ciencia ficción estaba experimentando un cambio hacia una mayor reflexión sobre estos temas. Es una obra que sigue abarcando temas de gran relevancia y actualidad, siendo objeto de estudio y admiración por su sencillez, profundidad y originalidad.
Si bien no hay una gran carga de personajes femeninos en la obra Ursula K. Le Guin trata a las mujeres de manera interesante y desafiante. La novela tiene lugar en un mundo en el que las mujeres no tienen un papel importante en la sociedad, y su presencia en la historia es limitada.