Nos encontramos ante la brillante continuación de El Camino de los Reyes. Si el primer tomo lo consideramos una introducción al mundo de Roshar, podemos decir que ésta seria la continuación de la misma. Seguimos ante un mundo plagado de detalles, planteado de forma muy visual donde es fácil entrar para quedarse. Además si a eso sumamos que tenemos un personaje al que le encanta dibujar, y del cual a lo largo del libro vamos viendo sus ilustraciones, no quepa duda de que podemos hacernos una idea de como es el mundo y las bestias que lo pueblan. Pero la niña bonita de Sanderson comienza a tener mucho más cuerpo, conoceremos más puntos de vista y veremos la evolución de los personajes que ya habíamos conocido en el tomo anterior. Descubriremos más sobre el trasfondo de la guerra entre los alezi y los parshendi. Así como de sobre los conflictos internos de los altos príncipes Alezi, las conspiraciones entorno a las llanuras quebradas y la búsqueda de poderes antiguos.
En esta continuación retomamos a personajes ya conocidos: Kaladin (Bendito por la Tormenta), Shallan Davar, el alto príncipe Dalinar Kholin y su hijo Adolin. El libro va más enfocado al personaje de Shallan, así como en el primero descubrimos la juventud de Kaladin mediante flashback, en esta ocasión conoceremos la de Shallan. En general los personajes van evolucionando, son carismáticos, complejos y bien desarrollados. Veremos como la historia de los personajes converge a medida que vamos pasando las páginas, y el gran problema de trasfondo irá tomando forma aunque no de manera clara, puesto que seguiremos teniendo grandes incógnitas.
Cada uno de los personajes nos irá mostrando un tema, con Dalinar seguiremos viendo el conflicto político interno entre los Altos Principes Alezi, con Saedas como principal rival y opositor Dalinar tendrá que lidiar contra los intentos de Saedas por desacreditarle y socavar su credibilidad. A menudo leeremos también capítulos de Adolin con quien también iremos viendo como se desarrolla el conflicto y como a veces él llega a puntos a los cuales su padre, por su posición, no consigue llegar. Será también con él con quien veamos una larga exhibición de combates, los cuales Sanderson desarrolla de manera fluida y sin recrearse en el mismo, una forma sencilla que nos mantendrá pegados a las páginas y nos hará devorarlas con avidez.
Shallan y Jasnah nos trataran de explicar el trasfondo y la verdadera naturaleza del conflicto parshendi mientras tratan de llegar a las Llanuras Quebradas para ayudar al resto de los Kholin. Esto hará que vayamos recopilando datos, reflexiones. Las conspiraciones y el peligro a su alrededor se intensifican debido a lo que han descubierto harán que su destino peligre.
Kaladin, convertido en capitán de la guardia de Dalinar tendrá que lidiar con la familia real y su propio sentido del honor y del deber. Encontraremos al personaje cuestionándose su propio honor en cegado por la ira. Kaladin y Shallan son, con mucho, los personajes que más evolucionaran a lo largo de la trama.
Cada uno de los personajes nos irá mostrando un tema, con Dalinar seguiremos viendo el conflicto político interno entre los Altos Principes Alezi, con Saedas como principal rival y opositor Dalinar tendrá que lidiar contra los intentos de Saedas por desacreditarle y socavar su credibilidad. A menudo leeremos también capítulos de Adolin con quien también iremos viendo como se desarrolla el conflicto y como a veces él llega a puntos a los cuales su padre, por su posición, no consigue llegar. Será también con él con quien veamos una larga exhibición de combates, los cuales Sanderson desarrolla de manera fluida y sin recrearse en el mismo, una forma sencilla que nos mantendrá pegados a las páginas y nos hará devorarlas con avidez.
Shallan y Jasnah nos trataran de explicar el trasfondo y la verdadera naturaleza del conflicto parshendi mientras tratan de llegar a las Llanuras Quebradas para ayudar al resto de los Kholin. Esto hará que vayamos recopilando datos, reflexiones. Las conspiraciones y el peligro a su alrededor se intensifican debido a lo que han descubierto harán que su destino peligre.
Kaladin, convertido en capitán de la guardia de Dalinar tendrá que lidiar con la familia real y su propio sentido del honor y del deber. Encontraremos al personaje cuestionándose su propio honor en cegado por la ira. Kaladin y Shallan son, con mucho, los personajes que más evolucionaran a lo largo de la trama.
Digna de especial mención es el personaje de Eshonai, una general y la única portadora de esquirlada entre los parshendi. Con ella descubriremos las costumbres, usos, y los diferentes tipos de parshendi que hay, una raza que da musicalidad a sus palabras, que cambian el ritmo dependiendo de como se sientan cambiándolo de una emoción a otra. De esta forma Sanderson nos introducirá en una sociedad muy estructurada en la que cada individuo tendrá, en función del papel que desempeñe dentro de la sociedad, unas características fisiológicas concretas. Una sociedad que, tras los largos años de guerra contra los alezi, se ha visto mermada hasta casi la extinción. Nos explicará su jerarquía y su visión de la guerra, aunque el motivo de porque ordenaron asesinar al Rey Gavilar seguirá siendo una incógnita. Es en gran medida un personaje que tratará de abrirse paso ante la critica situación que vive su pueblo, y que hará lo que sea necesario para salir adelante.
Como en el anterior ejemplar el libro se compone de cinco grandes partes, con sus correspondientes interludios entre ellas y un epilogo final que no nos dejará indiferentes. En las partes encontraremos a los personajes que nos han ido acompañando habitualmente es decir: Shallan, Kaladin y Dalinar, entre otros. Y en los interludios encontraremos personajes muy dispares, veremos al Rey Taravangian conspirar para conseguir sus metas; conoceremos lo que una maravillosa ladronzuela como es la joven Lift puede hacer en Azir y veremos como Szeth hijo-hijo-vallano Sin Verdad de Shinovar continua sembrando el pánico con sus ropajes blancos. Esto nos hará viajar por el resto de Roshar, dejando un poco las Llanuras Quebradas para conocer en que situación se encuentran el resto de reinos. Se tratan de capítulos muy refrescantes, que aportan datos y personajes nuevos o poco conocidos.
Y es que la capacidad de Sanderson para crear sistemas de magia y desarrollarlos no tiene parangón, las introduce poco a poco de forma sutil, bien dosificada y le da una base solida de la que parte el resto. Encontraremos de todo, desde ilusiones hechas de pura luz a personajes con la capacidad de convertir en luz tormentosa cualquier alimento que ingieren.
La filosofía se va haciendo fuerte en esta obra, veremos a los personajes poner en tela de juicio sus actos. Las reflexiones de Jasnah Kholin sobre el papel de la mujer puede extrapolarse del mundo de Roshar a nuestro día a día, con un discurso simplemente brillante. Sanderson da buena cuenta de que es un escritor que sabe escuchar y que no es ajeno los posibles problemas asociados a la cultura y sociedad que ha creado en su obra. Pero eso no es todo, encontramos también una muy bonita reflexión sobre la búsqueda de la belleza, que hará al lector meditar y quizá replantearse algunas cosas relacionadas con nuestras propias experiencias.
Muy destacable es el giro final de la trama, que aunque ya lo venían anunciando con una cuenta tras desembocará en un climax que fluye de manera vivaz, repentina y en la cual la atmósfera se llenará de luces y sombras, de canciones a la llegada de la tormenta. Podemos decir sin lugar a dudas que este tomo es el que termina de introducirnos en Roshar y con el cual, tras su apoteósico, final veremos como dará comienzo la auténtica Desolación.
Y es que la capacidad de Sanderson para crear sistemas de magia y desarrollarlos no tiene parangón, las introduce poco a poco de forma sutil, bien dosificada y le da una base solida de la que parte el resto. Encontraremos de todo, desde ilusiones hechas de pura luz a personajes con la capacidad de convertir en luz tormentosa cualquier alimento que ingieren.
La filosofía se va haciendo fuerte en esta obra, veremos a los personajes poner en tela de juicio sus actos. Las reflexiones de Jasnah Kholin sobre el papel de la mujer puede extrapolarse del mundo de Roshar a nuestro día a día, con un discurso simplemente brillante. Sanderson da buena cuenta de que es un escritor que sabe escuchar y que no es ajeno los posibles problemas asociados a la cultura y sociedad que ha creado en su obra. Pero eso no es todo, encontramos también una muy bonita reflexión sobre la búsqueda de la belleza, que hará al lector meditar y quizá replantearse algunas cosas relacionadas con nuestras propias experiencias.
Muy destacable es el giro final de la trama, que aunque ya lo venían anunciando con una cuenta tras desembocará en un climax que fluye de manera vivaz, repentina y en la cual la atmósfera se llenará de luces y sombras, de canciones a la llegada de la tormenta. Podemos decir sin lugar a dudas que este tomo es el que termina de introducirnos en Roshar y con el cual, tras su apoteósico, final veremos como dará comienzo la auténtica Desolación.
Como ya sucedía en El Camino de los Reyes, aquí vamos a encontrar muchísimas referencias directas al Cosmere, siendo la saga que más se adentra en él. Veremos como los mundos del Cosmere comienzan a confluir, y no solo por Hoid, que tiene un papel muy activo en esta saga e interactúa mucho con sus personajes y que también lo encontramos en el resto de libros haciendo pequeños cameos como narrador o informador, si no que confluyen de verdad, ya que entrarán en juego objetos de que vienen de otros de los mundos del Cosmere.
La edición que he leído es la 5ª pese a que aún queda algún error que pulir es muy completa, editado en tapa dura de color burdeos y con sobrecubierta. En su interior encontramos ilustraciones en las guardas una corresponde a Shallan dibujando en las Llanuras Quebradas y la otra a un mapa de Roshar a todo color. Continuando acorde a la que ya vimos en El Camino de los Reyes y en el siguiente volumen: Juramentada.
En conclusión nos encontramos ante un libro en el que es posible que a veces nos pueda parecer que la trama fluye un poco lenta, pero lo contrarresta muy bien con algunos momentos culminantes en los que no puedes separarte del libro, por lo mucho que atrapa y emociona. Los personajes tienen un buen desarrollo, se cuestionan sus actos, lo cual les da vida y los hace realistas haciendo que las decisiones que tomen nos conduzcan a un final trepidante marcado por el ritmo de la canción de batalla de los parshendi y la oscuridad que surgirá a su alrededor. El mundo es rico en detalle, y las diferentes sociedades y culturas sustentan maravillosamente el desarrollo tanto principal como el trasfondo de toda la historia. Puedo decir, sin lugar a dudas que es mejor que su predecesor. 
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