De nuevo nos sumergimos en el vasto y variopinto mundo de Roshar. Después de dos entregas para introducirnos al mundo y su cultura Brandon Sanderson nos presenta lo que va a ser el comienzo de la historia real. Una novela cargada de acción, política y reflexiones filosóficas. Conformada de cinco grandes partes y un total de 14 interludios, la primera publicación en castellano data de abril de 2018. La edición viene en tapa dura con sobrecubierta, acorde con los dos primeros tomos, son 1400 páginas de pura magia.
En esta continuación de El Archivo de las Tormentas retomaremos a los personajes que van siendo habituales desde el comienzo, Kaladin Bendito por la Tormenta, Shallan Davar, Dalinar Kholin, Adolin Kholin… Pero también encontraremos capítulos para otros personajes de los que tenía muchas ganas de leer desde su punto de vista, como son Navani, Jasnah o algunos miembros del Puente Cuatro.
En las anteriores entregas Sanderson ahondaba en los pasados de Kaladin y Shallan, en esta ocasión le tocará el turno a Dalinar. Sanderson nos mostrará el pasado del Espina Negra, embargado por el ansia de la lucha y la gloria veremos como va de escaramuza en escaramuza manteniendo revueltas e incursiones a raya para su hermano el Rey Gavilar. Todas las incógnitas alrededor del personaje quedarán explicadas a medida que pasamos las páginas. Además encontraremos pasajes bastante interesantes y sus meditaciones filosóficas nos harán ver a un hombre con una capacidad de liderazgo y una mente atormentada por lo que ha hecho.
Acostumbrado a conseguir lo que quiere por medio de las armas, Dalinar se verá en la tesitura de tener que usar la diplomacia para conformar una coalición con los grandes líderes de las naciones de Roshar para hacer frente a los Portadores del Vacío y su Tormenta Eterna. Un trabajo que ya de por sí será complicado dada su reputación de tirano y belicista y que sus enemigos, agazapados en las sombras, aprovecharán para tratar de socavar. El miedo a que los ejércitos Alezi, lejos de ayudarles, los invadan hará que cada palabra que pronuncie tenga que ser medida, pues el acceso a las Puertas Juradas es clave para los Radiantes y la movilidad de las tropas.
Veremos también acrecentarse las dudas sobre sí misma en Shallan, que acosada por su poderes dejará de distinguir dónde acaba ella y empieza su ilusión, tendrá una gran evolución y protagonismo a lo largo del libro en la que sus compañeros intentarán canalizar el potencial de la joven. Es un personaje que va a dar mucho juego dada la dirección en la que Sanderson la está llevando.
Kaladin por su parte, seguirá siendo Kaladin un poco más. Su empatía y ganas de ayudar lo llevará a plantearse hasta qué punto es necesaria aquella guerra. Los hombres del Puente Cuatro tendrán también su parte de protagonismo en esta historia.
El lado de los parshendi en esta ocasión vendrá de la mano de Venli, la hermana de Eshonai. Quien se ha convertido en una especie de profeta para los fusionados. Viajaremos con ella a distintos lugares y veremos cómo se organiza el enemigo.
Pese a que cada personaje tiene una trama diferente y de cada una de ellas obtenemos un aspecto diferente sobre Roshar, estas finalmente acabarán conectando de manera que el toda historia quedará bien hilada. Encuentro especialmente interesante la trama de Szeth, el Asesino de Blanco, quien a pesar de todo parece buscar un lugar en el cual encajar correctamente.
También encontraremos sentido a acontecimientos y personajes que nos mostraba en las anteriores novelas y es que Sanderson lo dispone todo de manera que no deja nada al azar. Y todo aquello que podíamos encontrar irrelevante en un principio tiene ahora un sentido.
En las batallas y peleas Sanderson volverá a hacer alarde de su capacidad para meternos en ese ambiente de ejércitos acampados, batallas en ambientes sofocantes, el ansia de victoria y la ceguera que puede provocar en los hombres.
Nuevamente veremos que el entramado del Cosmere está aquí más presente que en otros trabajos del autor. Los estratos de los reinos del universo del Cosmere nos quedarán más claros, veremos y descubriremos más sobre el reino espiritual Shadesmar, y vislumbraremos, a malas penas, el reino cognitivo. Importante destacar también que Sagaz, o Hoid, está muy activo en esta sucesión de acontecimientos que encontramos en Juramentada. Y nos traerá muchas historias dentro de la historia, que embellece y refuerza el conjunto de la historia y sus personajes.
Así mismo encontraremos muchas referencias al Aliento de los Dioses, y es que la espada Sangrenocturna recuerda a Vivenna y a Vasher casi en cada una de sus apariciones. El cómo llega la espada a Roshar es un misterio y Sanderson nos va dejando miguitas de pan para que vayamos siguiendo el rastro de esta espada por la narración sin aclararnos nada en concreto. Esto creo que es un gran aliciente, que nos hará tener que leer con atención para no saltarnos detalles en relación el vasto universo que es el Cosmere.
Encontraremos pasajes muy intensos y emocionantes. Y, aunque encontremos algunas cosas predecibles, otras nos sorprenderán por completo. Y, como mencionaba antes, la filosofía sigue muy presente. Se podría decir que esta ocasión más todavía que en las anteriores entregas. Impregna las páginas de manera directa poniendo en tela de juicio los métodos de la justicia, y comprenderemos que no siempre se es justo, pero de otra forma quizá la justicia no sea efectiva. El arte es un tema que también veremos muy meditado, y es que el hecho de que haya una artista como Shallan nos dará un enfoque muy didáctico de la filosofía del arte.
En definitiva, con la orden de los Caballeros Radiantes restaurada y los Portadores del Vacío recorriendo Roshar aglutinando ejércitos, encontramos el caldo de cultivo de lo que es una historia completa, organizada y, sobre todo, bien hilada. Los personajes lucharán por sus intereses y los de sus aliados, mientras que algo más se fragua, ajeno a lo que ven a simple vista. La acción se mantiene más o menos constante siendo el final de cada una de las cinco partes un colofón de acción que pondrá a prueba la resistencia de los personajes a sus mayores temores. Sin duda es el que más me ha gustado de los cinco libros que hay publicados.
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