Este libro es la primera novela de Brian McClellan, uno de los estudiantes de Brandon Sanderson, y, también, supone el inicio de la trilogía de Los Magos de la Pólvora. Lo bueno es que es una obra que ya está enteramente publicada pero aún tendremos que esperar un poco para ver los otros dos volúmenes: La Campaña Escarlata está previsto que vea la luz en abril de 2022, quedando sólo pendiente The Autumn Republic que no tardará mucho dada la constancia de la editorial.
Y es que al debut de este autor se une el de Gamon Fantasy este año como editorial independiente, quienes están incorporando a su catálogo una amplia variedad de novelas, en lo que al género fantástico se refiere, apostando muy fuerte por algunas obras. La edición de Promesa de Sangre, goza de muy buena calidad, en formato tapa dura con sobrecubierta, ambas con las portadas originales de la edición en inglés.
Estamos ante una obra de formato coral, con tres personajes principales. Por una parte y como principal está el mariscal de campo Tamas, al mando del ejército y junto con su camarilla de Magos de la Pólvora han dado un golpe de estado al estilo de la revolución francesa. Tras lo cual Tamas tendrá que hacer frente al gobierno de una sociedad profundamente dividida, y los peligros que eso conlleva: conspiraciones, traiciones, investigaciones, la búsqueda de nuevos aliados y potenciales enemigos… Así como descubrir los secretos ligados a la corte de magos del rey. Para arrojar luz sobre las cuestiones Tamas se servirá de Adamat, un inspector retirado, quien nos mostrará la parte de la sociedad en su gran amplitud, desde la ostentosa clase alta hasta la humilde clase obrera, y gracias a sus indagaciones nos iremos enterando del transfondo y lore de la historia. Pero el personaje que más me ha gustado con diferencia y quién más acción tendrá es Taniel un mago de la pólvora, hijo de Tamas, y también una leyenda dentro del ejército por su gran habilidad, joven e intrépido no dudará en ensuciarse las manos.
Al margen de los personajes principales, hay que hacer una mención especial al elenco de secundarios, algunos de los cuales son verdaderas joyas y tienen momentos en los que brillan incluso más que los propios protagonistas. Es otro punto donde McClellan ha sabido destacar, pues ha creado en torno a algunos de estos personajes un halo de misterio o simplemente despertado mi lealtad y simpatía hacia ellos (claro caso el de Ka-Poel y Olem).
Una obra plagada de acción, que consigue que la historia tenga un buen ritmo sin parones innecesarios ni exceso de paginado, las descripciones y explicaciones son claras y concisas, y es que en ese aspecto McClellan ha sabido introducir y combinar muy bien los elementos para ganarse al lector. Bien es cierto que los personajes están sujetos a algunos clichés, sin embargo el cómo desarrolla los acontecimientos la hace una novela bastante adictiva, enfocada a captar a un público juvenil. La narración es muy limpia, lineal y sencilla, en este aspecto se nota la influencia de Sanderson en el autor.
Otro elemento destacable es que nos encontramos ante un mundo dónde podemos ver más de un sistema de magia, el cual se nos va introduciendo a medida que avanza la historia. Por un lado encontramos a los Magos de la Pólvora, también llamados marcados, estos manejan un sistema muy original y que presenta bastante potencial, basado en el consumo y manipulación de la pólvora que hay a su alrededor, si bien es sencillo en su forma, permite a los personajes proezas dignas de alabanza. Por otra parte, mezcla esto con un sistema más tradicional de magia y es que los llamados Privilegiados son capaces de muchas más cosas tocando el “otro lado”. Finalmente encontramos a los llamados “dotados”, personas que tienen un “don” una habilidad llevada al extremo, como ser capaces de recordar absolutamente todo, habilidades más individuales que potencian algún aspecto de la mente o del cuerpo humano.
En resumidas cuentas, esta novela tiene todos los elementos para triunfar: una situación política y militar truculenta y compleja, intrigas, traiciones, y profecías relacionados con el culto al dios Kresemir, la piedra angular por el cual se rigen los llamados “Nueve”, y que a larga ganará peso en la historia. El inventivo sistema de magia (que espero que “explote” más profundamente en los siguientes volúmenes) así como el estilo del autor: continuado y sin impurezas; todo ello hace de esta novela una lectura asequible y ligera para los amantes del género.
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