Ray Bradbury fue un autor muy reconocido por la crítica más especializada de la ciencia ficción, y que brilló más allá gracias a sus relatos cortos. Manteniendo un nivel literario muy alto, un cuentista por antonomasia. Borges lo definió como "el heredero legítimo de la vasta imaginación del maestro Poe". Es un autor que es fácil de leer, además que tiene un estilo muy poético, y que nos ha brindado relatos muy bellos y hermosos, con una prosa cargada de simbolismos. Un autor que no surge de de una formación académica sino que fue un auténtico autodidacta, y es por su afición a la lectura de donde termina saliendo su interés por escribir, comenzando muy joven y que, con apenas 23 años, consigue encajar su primer relato "El Lago". A partir de ahí, y sin pasar demasiado tiempo, consigue el éxito con "Crónicas Marcianas" siendo una de sus tres grandes obras junto con "Fahrenheit 451" y "El Hombre Ilustrado". Se vinculó también al cine y la televisión, en el primero se encargó del guión de Moby Dick en la versión del 54 de Huston, en el segundo escribió para Alfred Hitchcock Presenta.
Minotauro conmemoró el centésimo aniversario del nacimiento de Ray Bradbury con una serie de publicaciones especiales, en este caso nos ocupa la de Fahrenheit 451. Aunque también hay otra edición especial de Crónicas Marcianas. Se trata de una edición limitada y numerada, en tapa dura, con sobrecubierta y cinta de punto de lectura. Me daba miedo el hecho de que la sobrecubierta fuera de color blanco ya que es un color muy sucio para estar manoseándolo, pero la calidad del papel es excepcional y aguanta perfectamente en las manos, además tiene un tacto muy agradable. Una edición de calidad que además de Fahrenheit 451 recoge los relatos cortos que suponen el germen de esta, como son: Fénix Brillante, El Parque de Juegos, Y La Roca Gritó. En cualquier caso, este clásico de la edad dorada de la ciencia ficción puede encontrarse fácilmente en otros formatos y con un sin fin de portadas diferentes.
Como ya decíamos Fahrenheit 451 nace como una génesis de cinco pequeñas historias, y que el propio autor nos explica a medida que avanzamos en la lectura, donde quizá la más cercana es Fénix Brillante (incluida en esta edición). Narrada con un estilo poético que otorga simbolismo a las cosas y que además resulta ser sencilla en su forma y compleja en su contenido. Encontramos así al bombero Montag, quien vive en una sociedad donde los bomberos, lejos de sofocar incendios, los provocan. Pues se dedican a quemar libros de cualquier clase o contenido.
Siguiendo la misma línea de Orwell, Bradbury nos presenta una sociedad totalitaria en la que el conocimiento está vetado y dónde lo que importa es el momento y la sensación de placer inmediato sin dar mucha importancia a las consecuencias. Una sociedad deshumanizada, donde la televisión es la fuente principal de “felicidad” y que se rige por unos cánones donde se evita el conflicto de pensamiento. Una obra que Bradbury escribió a modo de aviso, aunque hay quién puede considerarla profética y más en esta sociedad en la que la muchas personas se jactan orgullosas de no haber leído un libro en su vida. Un relato que abarca, como bien dice el prólogo de la periodista Laura Fernández, un sin fin de temas posibles y que invita a la reflexión. Donde el espectro de la temática puede saltar de uno a otro en un solo instante, y encontramos varios espectros de personajes de los Bradbury nos hace un perfecto retrato psicológico de cada uno de ellos. Una lectura en la que veremos como el protagonista de golpe despierta dentro de esa sociedad, y comienza a hacerse preguntas.
Un llamamiento a la reflexión y al camino que puede tomar la sociedad por querer censurarnos unos a otros, donde lo políticamente correcto, no parece tan correcto y dónde la felicidad reside en lo que el resto tiene. Una obra que habla sobre la pérdida del conocimiento y de cómo la televisión se hace cada vez más dueña e influyente en nuestras vidas, de hecho se refiere a ella como una bestia insidiosa que transforma a las personas en piedra. Estamos así ante una lectura ligera y amena, imprescindible para cualquier amante de la ciencia ficción, cargada de reflexiones, simbolismos e imaginación.
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