domingo, 27 de diciembre de 2020

Reseña: Dune Frank Herbert


D
une, es sin lugar a dudas un clásico de la ciencia ficción, y una de las mejores obras del género, así lo avalan que ganara los premios Hugo, Nebula y el Premio Internacional de Fantasía. Con una trama de argumento sencillo, pero que abarca una gran amplitud de temas, y dónde lo que busca el autor realmente es mostrar la evolución psicológica de los personajes. Los capítulos son breves y siempre hay algo relevante que el autor nos quiere mostrar, lo cual hace que sea una lectura amena.

Aunque Dune como tal podemos catalogarla como autoconclusiva, en su día se concibió como el comienzo de una saga. No obstante es una novela que tiene sentido y un gran valor por sí misma. La saga está compuesta por varias novelas escritas por el propio Frank Herbert. Luego hay una serie de continuaciones, basadas en precuelas e historias intercaladas fruto de las notas que dejó Frank Hecbert y a la cual puso orden su hijo Brian Herbert con la ayuda de Kevin J. Anderson.

Dentro de Dune encontramos diversos títulos compuesto por un total de catorce, sin embargo La Saga Clásica escrita íntegramente por Frank Herbert, también conocida como “Las Crónicas de Dune” Se compone de:

        -Dune (1965)
        -Mesías de Dune (1969)
        -Hijos de Dune (1977)
        -Dios Emperador de Dune (1981)
        -Herejes de Dune (1984)
        -Casa Capitular de Dune (1985)

Por otra parte tenemos, como ya decía, las novelas correspondientes a Brian Herbert y Kevin J. Anderson: 
        Leyendas de Dune
            -La Yihad Butleriana (2002)
            -La Cruzada de las Máquinas (2003)
            -La Batalla de Corrin (2004)

        Precuelas de Dune
            -La Casa Atreides (1999)
            -La Casa Harkonnen (2000)
            -La Casa Corrino (2001)
    
        La Continuación de la Saga Clásica
            -Cazadores de Dune (2006)
            -Gusanos de arena de Dune (2007)

Hay que tener en cuenta que el orden de publicación de las novelas no se corresponde con la cronología de la Saga.

La historia comienza con la orden del Emperador a la Casa Atreides de abandonar su feudo natal en el planeta de Caladan, un lugar verde y fértil, para tomar posesión del antiguo Feudo de la Casa Harkonnen (y su enemigo declarado) en el planeta Arrakis, como lo llaman los nativos, un lugar con un clima y unas condiciones extremadamente desérticas donde cada gota de agua se valora por encima de todo. El Emperador encarga a la Casa Atreides la extracción de la “especia”, tarea de la que antes se encargaban los Harkonnen. Al aceptar esto el Duque Leto Atreides sabe que se está metiendo de lleno en una trampa, pues el creciente poder que están ganando en el imperio comienza a asustar al emperador. Aun sabiendo esto Leto acepta la misión como una cuestión de honor, y con la idea de encontrar en los Fremen, los nativos de Arrakis, un aliado contra los Harkonen, su enemigo común, con intención de forjar una alianza.

Bajo estas premisas veremos que la trama principal gira entorno al joven Paul Atreides y su madre la Dama Jessica perteneciente a la orden Benne Gesserit, quienes se verán envueltos en una intriga palaciega de la que deberán salir por sus propios medios. El control de la “especia” será vital para la supervivencia de los protagonistas. 

Pero los Atreides, conscientes de las enemistades que suscitan los Harkonnen, han procurado atraer a su casa a todos aquellos que de alguna manera han jurado tomar venganza contra loa casa del Barón. De esta manera conoceremos a Gurney Halleck, el maestro de armas, y Thufir Hawat, un mentat, encargados de la inteligencia, el espionaje y la formación de los soldados de la Casa Atreides, serán los mejores valedores de ese juramento, así como el doctor Wellington Yueh. Todos ellos tienen algo en contra del Barón Vladimir Harkonnen. El Barón es en este caso quién encarna el ansia de poder y control, un hombre de poderosa inteligencia y astucia increíble pero también encarna la lujuria y la gula. Su apetito de poder insaciable y su habilidad para controlar y hacer creer a los demás lo que a él le interesa lo convierte en un hombre extremadamente peligroso pese a su apariencia.

No obstante el elenco es mucho más amplio, y encontraremos a unos personajes que irán yendo y viniendo. El libro lo podríamos partir en dos etapas en la historia de Paul, la del Joven Duque y la del Mesías. Ya hemos visto los personajes que acompañan al duque, pero los que acompañan al mesías tienen un desarrollo muy peculiar, donde la principal peculiaridad reside en que tienen unas costumbres del todo desconocidas para Paul, con las cuales tendrá que familiarizarse si quiere sobrevivir al desierto. Stilgar y Chani serán los principales valedores de Paul en su vida en el desierto.

En los Fremen veremos un espíritu de lucha fanático, con la esperanza de hacer de Dune un planeta más habitable. Un pueblo con una forma de ver la vida volcada en el futuro, donde el fin último es mejorar la ecología del planeta aunque eso les lleve siglos. Con una cultura principalmente guerrera y de autoconservación. A lo largo del libro iremos viendo sus costumbres, y la forma de vivir en las durísimas circunstancias a las que se ven sometidos, tanto por el propio planeta como por el imperio, y sus diversos interesados.
Ilustración de Marc Simonetti

Mientras me documentaba he estado observando que más de uno califica esta obra, presumiblemente de ciencia ficción, con el termino de fanta-ciencia. Si bien es cierto que posee elementos claros de la ciencia ficción (viajes interplanetarios, tecnología avanzada) no llegan a ser estos los elementos que más predominan en la obra, pues no tienen tanto protagonismo si lo comparamos con el control mental y la inteligencia que vemos en los personajes.

Frank Herbert nos brinda un universo muy amplio y sólido, diverso y cohesionado de forma magistral en una novela muy voluminosa para la época, casi 700 páginas. La edición que me he leído es la ilustrada de Nova, un tomo de 779 páginas con 12 ilustraciones del artista Sam Weber, en tapa dura, además las guardas vienen acompañadas de un mapa. La traducción corre a cargo de Domingo Santos y está revisada por David Tejera. Al tratarse de un clásico es muy fácil encontrar diversas ediciones, tanto en rústica como en debolsillo.

Otra de las cosas de las que puede presumir Dune, es de que ha sido calificada de novela con vocación ecológica así como poética, pero no tal como la conocemos. La novela expone ideas sobre cómo transformar poco a poco la ecología del planeta Arrakis de manera que a muy largo plazo sea más fácil para el hombre vivir en ella. Para ello incluye la inserción de especies nuevas en el ecosistema, e incluso se plantea la eliminación total de otras, lo cual la aleja del concepto ecológico de preservación del entorno al que estamos acostumbrados.

Ilustración de Sam Weber
Sin embargo y lejos de girar en torno al tema de la ecología, la novela trata sobre el peligro de las profecías, y más concretamente de los mesías, que pueden ser una salvación a corto plazo, pero convertirse en un problema muy grande a largo plazo. A lo largo de la historia iremos viendo todo un entramado político que, en gran medida disfrazado de religión, se ha insertado muy poco a poco a la población. Todo ello desemboca en un discurrir de supersticiones y la promesa de la llegada del profeta. A lo largo de la obra vemos cómo el fanatismo se adueña de los Fremen, quienes ven en Paul a su mesías, y estarán dispuestos a luchar y morir por él. Con esto el autor nos muestra los peligros que surgen del mesianismo, convirtiendo a individuos o grupos de estos en fanáticos.

Uno de los puntos fuertes de esta novela, y es de hecho uno de los detalles que más me ha gustado son los encabezados en los capítulos. Cada capítulo comienza con un pequeño fragmento de libros que forman parte del universo de Dune y que son escritos por la Princesa Irulan. Estos pequeños textos nos contarán un poco de lo que va a suceder en ese capítulo pero lo que provoca que se vaya restando intriga a la trama, aunque no por ello pierden relevancia en la historia, de hecho es una gozada de leer, ya que nos otorgan una reflexión en lo tocante a ciertos temas. Todo ello hace que se le dé más importancia al cómo llegan los protagonistas a ese punto, pues sabemos lo que va a ocurrir al final. Ese es el valor real en esta obra puesto que realmente estamos ante una obra de corte psicológico, donde vamos observando como cada hecho afecta directamente de manera psicológica a los protagonistas, dando motivos para actuar de una forma u otra.

Como decíamos es una novela que da gran importancia a la evolución psicológica de los protagonistas, lo cual hace que el ritmo sea un poco más pausado. Sin embargo la acción, aunque no abunda, cuando aparece está muy bien contada y argumentada. Los duelos, los he encontrado especialmente interesantes, pues en este ámbito también veremos esa importancia que Herbect da a la psicología: el cómo presionar a un rival, bien por medio de las palabras, para generar duda e inseguridad, bien por medio del silencio, la paciencia y el estoicismo. Esto provocará diferentes reacciones en los luchadores.

Otro elemento que se usa de forma magistral es al narrador, el cual nos muestra todo lo que piensan los personajes, saltando de uno a otro indistintamente. De esta manera nos da un enfoque global de todo lo que sucede, y gracias al elemento Benne Gesserit aún veremos más allá de las apariencias que quiere mostrar el personaje en principio. Las descripciones son breves y en base a ellas se establecen los diálogos, elemento importantísimo de la narración, tanto como los pensamientos de los personajes. Todo esto ayuda a enriquecer la obra, plagándola de detalles, tonos y matices que algunas ocasiones nos resultan sutiles y en otros descarados. Así mismo la elipsis temporal también está muy bien insertada, y usa a los personajes para decirnos cuánto tiempo transcurre entre cada uno de los episodios.


Por otra parte es importante mencionar un elemento muy presente en la historia y es la selección genética, casi desde el principio vemos como las Benne Gesserit tienen algo que decir en ese aspecto. Un concepto que manejan con soltura y que influye muchísimo, pues la línea genética cobrará mucha importancia a lo largo de la narración. Las Benne Gesserit procurarán entremezclar los linajes entre sí para logar sus propios propósitos. 

También encontraremos plasmada en las páginas ciertos problemas de la época en la que vivió el autor (en plena Guerra Fría), como son el de las drogas y el de las armas nucleares. Veremos como las introduce y desarrolla de forma sutil, pero a conciencia. 

En resumidas cuentas es una obra que ha envejecido muy bien, y que ha influido en obras posteriores. La historia tiene un trasfondo que se nos va revelando a medida que avanza la trama y la forma en la que se desarrollan los personajes nos llevará a empatizar con ellos, e incluso a hacernos preguntas al respecto.

Como último apunte estamos ante una de esas novelas que ha sido llevada al cine en dos ocasiones con mayor o menor acierto. La primera adaptación data de 1984 dirigida por David Lynch y protagonizada por Kyle MacLachlan, Silvana Mangano, Brad Dourif y José Ferrer, entre otros. La película ya contaba con todos los ingredientes para triunfar, sin embargo los problemas de guion y el montaje deja mucho que desear. En cuanto a la segunda adaptación, estrenada en 2021, dirigida por Denis Villeneuve y protagonizada por Timothee Chalamet, Zendaya, Rebecca Ferguson, Jason Momoa, Oscar Isaac, Dave Bautista entre otros es una experiencia cinematográfica maravillosa, aunque su primera entrega solo abarca un tercio del libro, es una adaptación muy fiel.

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